La violencia y el odio se mezclan a la perfección, el amor, lo erótico y la belleza lo hacen también tan bien y es como si de pronto algún ser superior divino lleno de bondad hubiera hecho una alianza con un ser perversamente malvado y juntos diseñaran un plan para jugarnos a todos (pero sobre todo a mi) una broma pesada de muy mal gusto y ahora tenemos (tengo) que lidiar con este ser tan bello y cautivante que no podemos (puedo) evitar odiar y amar al mismo tiempo, día tras día. La vamos a llamar Ella.
Ella es indecisión, es un te odio después de un te amo. Ella es una noche de tormenta y una mañana soleada. Ella es gotas de lluvia que se sentirían tan bien en mis labios. Ella, como lo hizo Eva, siempre escoge la manzana y después corre arrepentida a intentar recuperar el corazón, solo para lanzarlo de nuevo, ¿por qué no habría de hacerlo? La verdad es que todos lo hacemos, todos somos Ella.
